Técnicas de relajación para dormir

Existen muchos factores que nos pueden quitar el sueño a menudo, como el ritmo de vida, una rutina inadecuada o unos hábitos poco saludables. Estos y otros influyen en la calidad del sueño, y al levantarnos por la mañana nos sentimos sin fuerzas.

No obstante, el cansancio solo es una consecuencia de dormir mal. Hay otras que son incluso más graves, como incapacidad para concentrarse, problemas para recordar cosas o un estado de irritación constante. Por eso es fundamental procurar descansar bien, para lo que puede ser necesario recurrir a técnicas de relajación que ayuden a conciliar el sueño.

Técnicas para relajarte y descansar mejor

Es probable que estás técnicas no te sean desconocidas, aunque no basta con saber que existen y cuáles son, sino que es importante ponerlas en práctica. Veamos algunas de las que mejor funcionan.

Tener una rutina de sueño

La primera técnica de relajación consiste en lo que se conoce como higiene del sueño, una rutina con la que el cuerpo se va preparando para descansar. La idea es bajar el ritmo poco a poco y que el organismo consiga un sueño de buena calidad. Para ello es necesario seguir algunas pautas, como:

  • Evitar bebidas como el café o el alcohol varias horas antes de acostarse.
  • Cenar por lo menos un par de horas antes de irse a la cama, no acostarse con el estómago lleno o haciendo la digestión.
  • Preparar la habitación para dormir, ventilando un poco antes para renovar el aire, manteniendo una temperatura adecuada y evitando que haya luz. Si es necesario, bajar a persiana del todo.
  • Hacer ejercicio moderado, pero nunca justo antes de irse a dormir.
  • No hacer siesta a medio día.
  • Levantarse siempre a la misma hora para que el cuerpo se acostumbre a un horario fijo.

No usar la cama para lo que está pensada

El único uso que se le debe dar a la cama es el de descansar. No mires la televisión o te pongas a trabajar en ella. Puedes leer un poco si te ayuda a relajarte, pero asegúrate de que tu cuerpo sabe que la cama solo es para dormir. Si pasada una media hora no te has dormido, levántate y da un paseo, o siéntate en el sofá un rato hasta que empieces a notar sueño.

Hay una excepción para usar la cama aparte de dormir, que es tener relaciones con tu pareja. Pero aparte de eso, en la cama solo hay que descansar.

Controla tus pensamientos

A menudo el problema para dormir viene de que no se puede dejar de dar vueltas a algo. Puede ser un problema que ha surgido, una inquietud o el temor a que pase algo que aún no ha ocurrido. Estos pensamientos hacen que el cerebro se mantenga muy activo, impidiendo que se relaje y que el cuerpo descanse bien.

La autoafirmación es una técnica muy eficaz en estos casos. Se trata de “hablar” con tu cerebro y decirle que piense en todo eso mañana, después de haber descansado por la noche. Ordena que piense en otra cosa y dile que de lo demás se encargará tu “yo” de mañana, que el “yo” de ahora tiene que dormir.

Ponerse en manos de un experto

Si estas técnicas de relajación para dormir no funcionan, o si la falta de sueño se debe a algún trastorno, es probable que necesites ayuda profesional. Puede que te recomiende alguna otra técnica o que necesites algún fármaco para dormir. Eso sí, nunca recurras a la automedicación, porque en lugar de ayudarte se pueden agravar aún más tus problemas.

Dormir bien es posible y necesario, así que pon en práctica estos consejos.

Creado en: 3 marzo, 2022, por : blog
Llámanos
Ubicación