Psicólogo, Psiquiatra y Terapeuta
Diferencias entre Psicólogo, Psiquiatra y Terapeuta
Parte de nuestro día a día consiste en ir fluctuando emocionalmente. Puede ocurrir que ciertas emociones se mantengan durante un tiempo determinado lo que nos hace sentir de una determinada manera.
Habitualmente, cuando estamos pasando por un momento crítico, lo detectamos cuando nos sentimos más tristes o enfadados de lo normal. Sin embargo, la euforia, que la relacionamos con una emoción positiva llevada al extremo, puede significar una alarma de que algo no está funcionando. El hecho de vivir nuestras emociones y gestionarlas es parte del proceso que tenemos que hacer para sentirnos equilibrados.
Cuando este equilibrio se rompe nos sentimos perdidos y no sabemos por dónde comenzar. Regularmente pedimos ayuda a nuestros seres más cercanos, pero en ocasiones necesitamos apoyo de profesionales para poder entender qué nos ocurre y comenzar los cambios pertinentes.
Tanto psicólogos, psiquiatras y terapeutas son tres profesiones que pueden trabajar conjuntamente en el ámbito sanitario. Sin embargo, solo psiquiatras y psicólogos especializados están reconocidos como profesionales de la salud.
Atiempo Adicciones es un centro que combina a la perfección estas tres profesiones. Gracias a esta interacción, conseguimos una complementación ideal en nuestras terapias, ya sean de tratamiento de adicciones, terapia para adolescentes u otro tipo de tratamientos psicológicos.
Las diferencias principales que existen entre estos tres profesionales son las siguientes:
- Terapeuta: Existen diferentes tipos de terapeutas y su labor oscila entre distintos campos de estudio incluyendo el sanitario. Su función es llevar a cabo un tipo de terapia que contenga una finalidad concreta.
- Psicólogo: Desde hace varios años son considerados como profesionales en el ámbito de la salud. Un psicólogo se forma durante 4 años actualmente (grado) y después realiza una especialización, que este caso sería sanitaria, aunque engloba otros muchos ámbitos como es el educativo, social y laboral. Los psicólogos trabajan desde el marco cognitivo, emocional y conductual. De este modo se realiza un análisis que nos ayude a detectar que problemas psicológicos subyacen al motivo principal de consulta.
- Psiquiatra: Se trata de una persona que ha estudiado medicina y después ha realizado una especialización en psiquiatría. Son considerados profesionales de la salud, pueden recetar medicación y están más caracterizados en los trastornos mentales.
La verdad sobre ir al psicólogo o al psiquiatra
Tanto la profesión del psicólogo como del psiquiatra están muy estigmatizadas en la sociedad. Habitualmente existe una idea preconcebida de las personas que acuden a estos profesionales y es la de “están locos”. Obviamente lo que la sociedad no sabe es que lo que ellos atribuyen como locura es una desregularización de neurotransmisores provocando que la percepción de las cosas se distorsione. En estos casos el psiquiatra es prioritario ya que necesitamos medicación para poder restablecer el equilibrio de nuestros neurotransmisores.
Si bien es cierto, existen algunos trastornos que solo con la medicación no surten el efecto deseado por lo que es necesario acompañarlo de terapia psicológica.
La terapia psicológica lo que hace es explicar y dotar de herramientas a cada persona para que pueda hacer frente a las diferentes situaciones del día a día.
Cuando una persona sufre algún tipo de crisis en algún momento de su vida, no saben a quién acudir realmente. Normalmente tienden a acudir a su médico de cabecera para que les derive a algún lugar o simplemente les medique.
Es importante saber que la terapia psicológica y psiquiátrica en la mayoría de las ocasiones van de la mano. Si bien es cierto que cuando se trata de un acontecimiento estresante lo mejor es acudir al psicólogo, se puede necesitar medicación de manera complementaria durante un periodo de tiempo.
A modo notorio decir que muchas personas deciden ir al psicólogo y esperan que con el hecho de ir se van a solucionar sus problemas, pero obviamente hay que tener en cuenta que es un trabajo que implica mucha constancia y proyección al cambio. Si no tenemos estas ideas preconcebidas de poco nos va a funcionar una terapia psicológica.
Igualmente concebir que si voy al psiquiatra y con la medicación se va a solucionar el problema nos lleva en muchas ocasiones a seguir manteniendo la misma situación y por ende no desaparece el malestar.
Por tanto, hay que acabar con los mitos asociados a estos profesionales de la salud ya que su labor tanto por separado como conjuntamente es beneficiosa para cada individuo y mejora en gran medida nuestra calidad de vida.
Creado en: 24 enero, 2020, por : ATIEMPO Adicciones