MINDFULLNES
¿Qué es el mindfulness?
Esta semana, desde Atiempo Adicciones, queremos hablaros de una técnica de meditación muy importante en el mundo de la psicología, y también en el tratamiento de adicciones. El Mindfullness o atención plena es la capacidad de prestar atención a lo que está ocurriendo en cada momento de una manera amable, empática y con apertura, por lo que se convierte en una manera de vivir. En resumen, se trata de pasar de vivir con el piloto automático a tener plena consciencia de mi presente.
En los problemas psicológicos es de mucha ayuda desarrollar esta capacidad. Un síntoma muy habitual de los pacientes, y que acaba derivando en otros problemas, es la rumiación, que es la tendencia a darle vueltas a cosas del futuro o del pasado.
Otro síntoma muy característico, ya no sólo de la adicción, es la tendencia a futurizar (que puede, además, unirse a la tendencia rumiativa). El ser humano, cuando futuriza, no suele hacerlo de una manera funcional, es decir, adaptada a la realidad. Suele hacerlo de manera catastrófica por lo que el resultado suele ser ansiedad. O suele hacerlo de manera “demasiado” positiva por lo que puede ser que las expectativas demasiado elevadas acaben terminando en frustración.
Con el mindfulness, el paciente se da cuenta de que su mente está en otro momento y de una forma activa, vuelve la atención al presente de manera que los problemas futuros o pasados ya no generan malestar.
En el tratamiento de las adicciones, esta técnica es muy eficaz porque ayuda en el cambio de uno de los elementos centrales de este problema: el deseo o el craving.
¿Cómo me puede ayudar el mindfulness?
Como comentábamos anteriormente, el mindfulness significa el tan oído “aquí y ahora”. Parece una herramienta sencilla de utilizar, pero implica un cambio de mentalidad y planteamiento. Como indicábamos, el ser humano tiene tendencia a vivir en el pasado y en el futuro y esto, precisamente en la adicción, es muy peligroso para el avance del tratamiento. El vivir en el pasado, cuando eso representar habernos convertido en algo que nada tiene que ver con nosotros, causa mucho dolor. Y vivir ese dolor desde la responsabilidad y no desde la culpa, sin dejarnos llevar por él es complicado. Para ello, centrarnos en el día a día es un recurso importante y que, tras salir del momento complicado del craving puede ofrecernos muchas ventajas.
En adicciones el uso de mindfulness es de gran ayuda. La capacidad de centrarse en el presente, en el hoy, o en el día a día es de gran relevancia para dejar de consumir. La suma de los días se convertida en meses y los meses en años. Esto es lo que provoca que nuestro cerebro no se centre en lo que hemos hecho en tiempos pasados donde ya no podemos cambiar las cosas. Ni tampoco nos permite centrarnos en un futuro que nos puede crear una sensación de incertidumbre y en ocasiones de frustración.
El ser humano necesita sentir que tiene “control” de su vida ya que la incertidumbre o el “dejarse llevar” durante un periodo corto de tiempo puede sobrellevarse, pero acaba derivando en un malestar general. Únicamente tenemos control sobre lo que hacemos en el ahora, por ello centrar nuestra atención en lo que ocurre en el día a día es primordial para avanzar, aprender y seleccionar que cosas queremos y necesitamos hacer que nos acercan a un sentimiento de bienestar y equilibrio emocional. El mindfulness nos ayuda a poder centrar nuestra atención plena en el ahora, pudiendo así tener el control de como actuamos en el momento y permitiéndonos sentir una mejora de nuestro estado anímico aceptando y analizando los acontecimientos que nos puedan ir sucediendo.
Creado en: 16 diciembre, 2019, por : ATIEMPO Adicciones