Cerebro y adicciones
Cerebro y adicciones
El cerebro es la estructura más compleja del cuerpo humano. Necesitamos el cerebro para regular las funciones básicas de nuestro cuerpo, nos permite percibir y responder a las experiencias vividas, y moldea nuestros pensamientos, emociones y conductas.
Todas las sustancias o conductas adictivas afectan a diferentes estructuras cerebrales, las drogas o conductas adictivas alteran y modifican áreas muy importantes del cerebro que son necesarias para funciones básicas y fomentan el uso o abuso compulsivo de esas drogas o conductas, que se define como adicción.
¿Cómo afectan las drogas al circuito de recompensa cerebral?
Tanto las drogas (cocaína, marihuana, alcohol, heroína….) como las conductas adictivas (internet, juego, sexo…), directa o indirectamente afectan al sistema de gratificación del celebro, aumentando la dopamina en este sistema. La dopamina es un neurotransmisor cerebral que se encuentra en las áreas cerebrales que regulan el movimiento, la motivación, la emoción y las sensaciones de placer. Cuando la dopamina se activa de forma natural (comer, hacer ejercicio, relaciones sexuales, bailar…) este sistema recompensa estos comportamientos naturales y beneficiosos. Sin embargo, las drogas sobre estimulan este sistema de recompensa, produciendo efectos de euforia que refuerzan el consumo y enseña a la persona consumidora a repetir las conductas.
¿Y qué ocurre con el consumo a largo plazo?
Como veíamos en el apartado anterior, la diferencia entres las recompensas naturales y las recompensas producidas por sustancias adictivas se asemejan a poner unos altavoces a volumen bajo o a toda potencia. Si seguimos consumiendo drogas, el cerebro tiene que ajustarse a estos aumentos antinaturales de dopamina, produciendo menos cantidad o disminuyendo la receptividad. Como resultado tenemos que la personas que tiene un consumo de drogas o conductas adictivas a largo plazo, se ajusta su cerebro a un impacto de dopamina muy bajo, por lo que se reduce la capacidad de experimentar cualquier tipo de placer.
Esto hace que la persona siga consumiendo una y otra vez para poder conseguir que los niveles de dopamina (de gratificación o placer) regresen a la normalidad, lo cual hace entrar en un circulo vicioso, ya que cada vez se necesita un aumento de sustancia para conseguir el mismo efecto. Por esto es tan importante acompañar a la persona con una adicción con un tratamiento que aborde toda la problemática que conlleva. La decisión de abandonar el consumo en muy importante, pero tanto como sostener un tratamiento que reviertas los efectos secundarios del consumo y nuevas estrategias para conseguir bienestar natural y real.
En Atiempo Adicciones estamos preparados para proporcionar toda la información que necesiten sobre los problemas de adicción y otros problemas psicológicos. No duden en contactar con nosotros, disponemos de asistencia 24h en el 914 009 559 / 673 139 280.
Creado en: 1 agosto, 2018, por : ATIEMPO Adicciones