Creo que mi pareja tiene un problema con el alcohol, ¿qué puedo hacer?

Blog - El alcohol en la pareja | Atiempo Adicciones Madrid

Se dice que el alcoholismo es una enfermedad familiar. Esto es porque afecta al bebedor, pero también a todas aquellas personas que mantienen una relación cercana con él. Y en especial, afecta a su pareja. Reconocer que nuestra pareja tiene un problema con el alcohol no es fácil, ya que supone aceptar que está enfermo. En el artículo de hoy hablamos de qué podemos hacer si se da un problema de alcohol en la pareja.

El alcohol en la pareja, ¿qué puedo hacer?

¿Mi pareja es alcohólica?

Reconocer y aceptar que nuestra pareja tiene un problema con la bebida es el primer paso necesario para buscar soluciones. Conforme se desarrolla la enfermedad aparecen algunos cambios de comportamiento en la persona con alcoholismo. Algunos de los signos que pueden alertarnos de la existencia de un problema de alcohol en la pareja son:

  • Mi pareja no es capaz de parar de beber hasta que no se acaba el alcohol o el dinero.
  • Le resulta muy difícil controlar lo que bebe y siempre acaba bebiendo de más.
  • Bebe como forma de afrontar discusiones o problemas de la vida cotidiana.
  • Tiene blackouts o lagunas mentales sobre situaciones en las que estuvo ebrio.
  • Bebe a escondidas.
  • Promete dejar de beber o minimizar el consumo, pero es incapaz de hacerlo por sí mismo.
  • Ha descuidado su trabajo, su familia u otras obligaciones por la bebida.

Además, el alcohol usurpa la personalidad de la persona enferma, haciendo que incluso cambie su carácter. Es habitual que la pareja de una persona alcohólica tenga la sensación de que vive con el Dr. Jekyll y Mr. Hyde, dos personas totalmente opuestas. El alcohol transforma el carácter de las personas adictas, haciendo que su comportamiento cambie de forma drástica. Algunos de los síntomas son:

  • Inmadurez, inseguridad y dependencia emocional.
  • Conductas temerarias.
  • Chantaje emocional
  • Baja tolerancia a la frustración,
  • Complejo de inferioridad y celos.
  • Hostilidad y agresividad
  • Culpa, ideas de suicidio

No debemos perder de vista que estos síntomas son producto del alcoholismo y no de nuestra pareja.

La codependencia de la pareja

El miembro no alcohólico de la pareja, para poder sobrevivir en esta enfermedad, debe adaptarse. Y en muchos casos, esto significa el desarrollar una dependencia emocional de la persona alcohólica que se conoce como codependencia.

La persona codependiente desarrolla una relación adictiva hacia la persona alcohólica, lo que se traduce en una vigilancia permanente hacia su pareja enferma. Esta obsesión hace que incluso se olvide de sí misma, descuidando su salud y sus metas personales.

La persona codependiente no se valora a sí misma y subestima su capacidad de cuidar a su pareja, lo que le lleva a no ser capaz de poner límites claros a la persona adicta. Además, la persona codependiente tiene una gran dificultad para afrontar sus propias necesidades y deseos, lo que se traduce en una notoria incapacidad de cuidar de sí misma.

En definitiva, la persona codependiente está tan preocupada por su pareja adicta que se olvida de sí misma, lo que hace que su vida sea ingobernable y caótica. Además, la codependencia, aunque resulte paradójico, perpetua la adicción. Por ello, cuando existe un problema de alcohol en la pareja, ambos miembros de la pareja deben ser tratados por un profesional. Como hemos dicho al inicio de este artículo, la adicción es una enfermedad familiar y la solución pasa también por toda la familia.

Poner límites a mi pareja alcohólica

Ayudar a nuestra pareja con un problema de alcoholismo significa, en primer lugar, ser capaces de ponerle límites. Y esto pasa por tomar conciencia de qué estamos dispuestos a aceptar y qué no -gritos, faltas de respeto y abusos incluidos- en nuestra familia.

No siempre es sencillo poner límites, ya que cuando existe un problema de alcohol en la pareja se desarrolla una dinámica familiar enferma de la que no es fácil salir.

Poner límites no significa enfadarse, chillar o discutir hasta la extenuación. Poner límites es tomar conciencia de qué queremos -y qué no queremos- en nuestra vida y actuar de acuerdo a esto. Tener claro hacia dónde queremos dirigir nuestra vida y a nuestra familia hace que seamos capaces de establecer los límites de manera natural.

Una vez tengamos claros cuáles son los límites que no estamos dispuestos a dejar pasar, es hora de exponerlos a la pareja de manera clara, tranquila y con actitud firme. Por último, lo más importante, debemos actuar de manera congruente con lo que decimos. Con coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos.

Además, poner límites significa dejar de hacerse cargo de los problemas de la pareja que derivan de su alcoholismo. Es importante que la persona adicta asuma las consecuencias de la bebida en su vida, es decir, deudas, destrozos, ausencias, multas… porque solo de esta manera comenzará a darse cuenta de cuál es el alcance de su enfermedad.

El papel de la pareja en la recuperación

Es impórtate que seamos capaces de hablar de la adicción con nuestra pareja y de cómo la enfermedad está destrozando nuestra familia. Esto puede ayudar a que nuestra pareja tome conciencia de su enfermedad y sea capaz de pedir ayuda.

Además, una vez la persona alcohólica decide dejar de beber, es recomendable que la apoyemos, lo que puede significar ayudarla a buscar ayuda profesional, acompañarla durante el tratamiento e incluso participar del mismo.

Durante la primera fase del tratamiento, la persona alcohólica deberá evitar los ambientes donde se consume alcohol y sustituirlos por otros lugares y actividades más sanas. Acompañar a nuestra pareja adicta a buscar nuevas aficiones y rutinas también es recomendable.

Sin embargo, no debemos olvidar que la única persona que puede ayudar a un adicto en su recuperación es ella misma. No debemos cargar con la responsabilidad de que nuestra pareja se mantenga sobria, ya que no depende de nosotros. Solo cuando la persona adicta decide dejar de beber con convicción y de manera sincera el tratamiento puede funcionar.

En Atiempo Adicciones contamos con centro de desintoxicación del alcohol en Madrid. Llámanos y te ayudamos con este problema.

Creado en: 27 febrero, 2017, por : ATIEMPO Adicciones
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